Parada ahí, en el hall, mirando a la gente pasar, sintió un hueco en el estómago. Media vampira, estaba acostumbrada a llamar la atención en ciertos lugares, llevaba un par de años siendo modelo, pero el colegio no era un lugar para también sentirse como el foco de atención. Unos lo sabían, era la 'hermana' de Silvio Sly, el nuevo profesor de tecnología moderna, otros sabían que era hija de vampiros y que Silvio era su padre. Como sea, solo cruzaba los dedos para no ser reconocida por su profesión.
"Solo eres una alumna más, solo eres una alumna nueva.... una prototipo" gruñó bajito, era herencia paterna, la materna eran sus grandes ojos negros y en el centro sus pupilas grises, brillantes.
Dio una palmada a la falda de su uniforme y sonrió amable, como si en lugar de tratar con miembros de ese lugar, fuesen los accionistas de una agencia fotográfica- Hola, soy Catrina Sly, es mi primer año aquí -deslizó su mano por el costado de su cuello pensando en que más decir- y es un placer -su corazón latió fuerte, detuvo su mano sobre su pecho, rogando que se callara, los vampiros la escucharían- Será un año interesante -concluyó con media sonrisa, una herencia... de ambas partes.