Cada vez más aburrido

3 Septiembre| 5.04pm |Libre

Hacía rato que miraba las flores con gesto ausente, se preguntaba lo que estaría haciendo su pequeño Tomy. Una pequeña sonrisa llena de dulzura se dibujó en sus labios al imaginarselo correteando por ahí. Se mordió el labio ¿Acaso extrañaba a su hermanito? Era muy pocible, lo había dejado con su padre por tercer año consecutivo. Se hechó hacia atras, para recostarse sobre la hierba, lo que menos le importaba en ese momento era su uniforme. Mientras se dedicaba a encontrarle forma a las nubes suspiró largamente, medio aburrida. Esa Academia se volvía cada vez mas monótona, a excepciones de algunos eventos del pasado, ahora estaba todo mucho más tranquilo. Comenzaba a ecuestionarse el hacer algo estúpido para divertirse y hacer el curso un poco mas soportable.

Escuchaba el crujir de hierba, se estiró un poco, sonriendo y cerrando los ojos. Se sentía en paz, se sentía bien y todas esas preocupaciones que la atocigaban diariamente se había esfumado, ese lugar era el correcto, ese lugar era de ella. Un susurro traido por el viento que mecía sus cabellos y luego, palabras claras. Alguien estaba junto a ella. Abrió los ojos para ver al extraño, como si hubiera sido despertada de un sueño, el sol le hería los ojos que ahora eran sensibles a la luz por haberlos cerrado tanto tiempo.

- Mmmm -ronroneó aún estirándose- Hola, solo disfrutaba de la quietud -se restrgó los ojos con las manos, era como si hubiera estado durmiendo durante un rato, pero solo había esatdo descansado.- Claro que puedes -le sonrió medio divertida medio somniolienta- Soy Sunny -ahogó un bostezo tapandosé la boca con una mano y luego volvió a cerrar los ojos.- Es genial este lugar ¿A que si? Muy... tranquilo -murmuró al viento, para mantener una charla y que el chico no se aburriera de ella. De todos modos, no estaba para divertir a nadie, ni mucho menos.

Le escuchó con atención, pensaba que el sonido de su voz le molestaría luego de tanta paz y silencio pero no lo era en absoluto ya que el viento amortiguaba sus palabras, que le llgaban con suabidad. Abrió un ojo, sonriendolé divertida, le notaba bastante amable al chico y podía jurar que hasta era más pequeño, aunque no se había detenido a examinarlo, hoy no tenía ganas.

- Pues, solo... es que me gusta la soledad -comentó con sencillez. De momento reparó en algo y se acomodó un poco el uniforme, queriendo evitar pocibles incidentes con su falda.- ¿Y tú? -se mordió con suabidad el labio inferior, reparando que no sabía el nombre del chico, en fin, en cualquier momento lo sabría, ahora tenía pereza para todo.

Se sonrió a si misma, aguantando una pequeña risa divertida, o el chico no le había escuchado, o tenía poca memoria. Creía más pocible la primera opción porque no le parecía que tuviera algún problema en especial.

- Soy Sunny -repitió, riendo, sin poder aguantarlo. De todos modos, había sido una risa suave y tranquila, para nada fuerte, no le gustaría romper la tranquilidad del momento con una cosa de esas.- Si, es realmente hermoso -concordó mientras cerraba los ojos, sintiendo como la brisa mecía su cabello que estaba abierto como abanico en la hierba. Realmente ese sería un cuadro digno para pintar, se sentía como en un pequeño sueño y Otto era un infiltrado, pero no le importaba, estaba demasiado relajada para cualquier cosa.