Vió al chico entrar a la sala, el mismo que había pasado en su presentación. Enmarcó una ceja mientras osnreía de medio lado con cierta elegancia, evaluandolé con la mirada. En efecto no era su tipo pero bueno. Se encogió de hombros, escuchando con atención al chico que asu parecer era demasiado creído. Apretó los labios. A él ya le conocía, lo había visto muchas veces, en fín, con tres años en Medianoche no era nuevo eso de ver caras familaires por todas partes.
- Como dijo Catrina, un gusto Yokan -le regaló una sonrisa divertida- Sé que no necesitas más nada -miró de reojo al `Grupete´ de chicas que parecían sus fans, realmente estaban coladas por él- pero si tienes alguna dificultad con algo, bueno, me ofrezco a ayudar -terminó y se encogió de hombros, esa parte solidaria suya jamás se esfumaría. Sabía que el chico podría encontrarle el doble sentido a sus palabras, aunque ella no lo hubiera dicho con ese fín. Se levantó del pupitre donde estaba sentada y se alisó le uniforme con cierta elegancia, esa de la cual ella no estaba enterada usaba y se retió de ahí, no muy interesada ya.