Profesor de Tecnología Moderna

Había dado un paseo, hace un par de minutos había apagado el cigarrillo que fumaba, pero algunos seres notarían el aroma de nicotina y jengibre. Ya frente a alumnos, colegas y otras personas, hizo una inclinación con su cabeza y metió las manos en sus bolsillos.

- Bien, soy Silvio Sly, el profesor nuevo de Tecnología Moderna -una sonrisa filosófica, algo cínica se demostró en su rostro- No duden en acudir a mi si necesitan algo -la sonrisa se en ensanchó divertido- si necesitan ayuda en otra asignatura como historia e.... historia -bromeó- no sería una molestia ayudarles -iba a agregar que podrían encontrarlo en su clase o en donde se impartiría esgrima, pero mejor dejarlo como un secreto.

Papá. Papá. Papá.

No, aquí era su hermano. Aquí era su hermano a los ojos de los humanos. Aquí debía ser la hermana menor. Por eso se acercó y besó su mejilla- Hermanito -lo abrazó, como si diese la advertencia de que deberían pasar primero por ella antes de tocarlo. Luego sonrió y se retiró. Vayan a creer todos que era consentida en clases luego.

Miró al profesor ladeando un poco la cabeza y luego a Catrina ¡Hermanos! Cómo no. Sonrió abiertamente examinando el curioso parecido entre ellos. Esa aparente tranquilidad suya no le gustaba mucho, se sentía como un león enjaulado, necesitaba hacer algo con urgencia.

- Un gusto profe Silvio -si, en efecto ya estaba pensando un apodo para él, pero no le encontraba algúno. Aún no. Tenía que conocerlo mejor, tal vez se llevarían bien.- Creo que necesitaré ayuda con historia -murmuró para si y frunció el ceño, como odiaba esa asignatura. Por poco y no pasaba de cuerso el año pasado. Siguió observando al hombre un rato más. A sus ojos parecía una persona agradable, a diferencia de otros que conocía, los cuales no le gustaban nada. La Señorita Bethany le daba algo de miedo, pero era solo su severidad ¿Alguna vez se reía esa mujer? Era un misterío que le apetecía descubrir.