Vampiros Cazadores

La esencia de la presa, su movimiento temeroso que sigues sin cansancio alguno. El cazador casi no descansa, su reposo inicia cuando la presa ha sido eliminada. Los principios y la moral, dependen de tu historia ¿Te importa, cazador, si lo que haces es bueno o malo?

El encuentro con la presa, solo un cazador dotado como lo es un vampiro puede comprender el encuentro apasionado del enfrentamiento y el aroma del miedo que sabe tan bien como la sangre fresca. Algunos suplican, lloran y se humillan, pero un verdadero cazador, perdió su debilidad al iniciar este nuevo camino.

Los Cazadores de fantasmas, los buscan, encuentran el momento indicado, alejan los estorbos del camino y se preparan para enfrentarse con una especie completamente diferente a ellos, pero que parte de su mismo origen, la muerte. En el momento indicado su presa se hace sólida, palpable pero el reloj corre en contra, el frío y el hielo son sus armas, pero el cazador, ágil vampiro se abalanza y muerde, bebe, drena el alma y mata a su víctima. Cada uno, tiene el motivo de sus actos



Pero a veces el rencor es más fuerte y un vampiro caza a su misma especie. La forma de eliminarlos es peligrosa, porque se corre el riesgo de morir en el intento. Paralizarlos es lo más práctico para luego quemarlos, cortar sus cabezas y los métodos más arriesgados son paralizarlos y enterrarlos en tierra santa.

Y como siempre, los cazadores de recompensas, sin moral ni jefes, que esperan la mejor paga, diestros en su trabajo y buscados por la ley.